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El otro día me encontré con la noticia de que el GIB-Bolín y el MPB se unían al PP. Parece que la derecha en Benalmádena mueve ficha, intentando recomponer un partido que nunca ha brillado en nuestro pueblo por su unión. Es curioso recordar algunas cosas sobre la trayectoria de los que ahora se alían en torno al centro-derecha: Enrique Moya, hasta hace dos años era concejal de medio ambiente y sanidad con el GIB-Bolín. Seis meses antes de las elecciones, dimite de sus delegaciones y encabeza la lista del PP en Benalmádena desbancando a Jesús Fortes, que tuvo que crear el IDB. Ni que decir tiene que Moya, desde ese mismo momento, se desvincula automáticamente de todo lo acaecido durante el periodo Bolín...
Manuel Crespo, en la legislatura del “retorno” de Bolín era concejal del PP- igual muchos ya no se acuerdan- y no titubeó para irse a las filas del GIB-Bolín, donde se le aseguró puesto y se “transfugó” para, a partir de la siguiente legislatura alienarse con el GIB-Bolín y presentarse, desde entonces bajo esas siglas. Curioso es que una vez caído el árbol (Bolín) éste haga leña y reniegue hasta del nombre de su grupo, al que ahora llama simplemente GIB (Grupo Independiente de Benalmádena), haciendo responsable “único” al Sr. Bolín de todo lo acontecido en los 12 años de su mandato. Pero, el Sr. Crespo riza el rizo y ahora “vuelve a casa por navidad”. Eso sí, en el PP lo esperan con los brazos abiertos, frotándose las manos y contando votos. Igual no son conscientes de que en política 2 + 2 no siempre son 4 y que, al final, los ciudadanos y las ciudadanas serán los que nos pongan a todos en nuestro sitio.
Y por último, también vuelve a casa José L. Moleón, que ya salió del PP por discrepancias internas y que ahora simplemente se encuentra donde ideológicamente siempre ha estado.
Ya veremos los siguientes movimientos de la oposición y ya veremos en qué queda todo. Falta mucho camino que recorrer para las próximas elecciones y la derecha en Benalmádena tiene muchos intereses en juego. Pero lo que sí está claro es que el primer objetivo que se marcaron, el que pronosticaba que este equipo de gobierno no durarían ni seis meses no lo han conseguido. Y no será porque no han enviado “emisarios” a hacer recaditos para conseguir algún voto.
Izquierda Unida lo tiene claro. Estamos trabajando por sacar a Benalmádena de la caótica situación en la que nos la han dejado después de 12 años, entre otros Manuel Crespo y Enrique Moya, a pesar de no querer reconocer su responsabilidad en ese tiempo.
En junio se cumplirá el segundo año de mandato de esta legislatura y el balance, ya adelanto, que es muy positivo. Temas como la educación, la participación ciudadana, la atención a los pequeños problemas, la inversión en las barriadas o la asistencia social han pasado de ser los grandes olvidados a ser el principal foco de atención de este equipo de gobierno.
Fdo. Elena Benítez Medina
28 de marzo de 2008
Manuel Crespo, en la legislatura del “retorno” de Bolín era concejal del PP- igual muchos ya no se acuerdan- y no titubeó para irse a las filas del GIB-Bolín, donde se le aseguró puesto y se “transfugó” para, a partir de la siguiente legislatura alienarse con el GIB-Bolín y presentarse, desde entonces bajo esas siglas. Curioso es que una vez caído el árbol (Bolín) éste haga leña y reniegue hasta del nombre de su grupo, al que ahora llama simplemente GIB (Grupo Independiente de Benalmádena), haciendo responsable “único” al Sr. Bolín de todo lo acontecido en los 12 años de su mandato. Pero, el Sr. Crespo riza el rizo y ahora “vuelve a casa por navidad”. Eso sí, en el PP lo esperan con los brazos abiertos, frotándose las manos y contando votos. Igual no son conscientes de que en política 2 + 2 no siempre son 4 y que, al final, los ciudadanos y las ciudadanas serán los que nos pongan a todos en nuestro sitio.
Y por último, también vuelve a casa José L. Moleón, que ya salió del PP por discrepancias internas y que ahora simplemente se encuentra donde ideológicamente siempre ha estado.
Ya veremos los siguientes movimientos de la oposición y ya veremos en qué queda todo. Falta mucho camino que recorrer para las próximas elecciones y la derecha en Benalmádena tiene muchos intereses en juego. Pero lo que sí está claro es que el primer objetivo que se marcaron, el que pronosticaba que este equipo de gobierno no durarían ni seis meses no lo han conseguido. Y no será porque no han enviado “emisarios” a hacer recaditos para conseguir algún voto.
Izquierda Unida lo tiene claro. Estamos trabajando por sacar a Benalmádena de la caótica situación en la que nos la han dejado después de 12 años, entre otros Manuel Crespo y Enrique Moya, a pesar de no querer reconocer su responsabilidad en ese tiempo.
En junio se cumplirá el segundo año de mandato de esta legislatura y el balance, ya adelanto, que es muy positivo. Temas como la educación, la participación ciudadana, la atención a los pequeños problemas, la inversión en las barriadas o la asistencia social han pasado de ser los grandes olvidados a ser el principal foco de atención de este equipo de gobierno.
Fdo. Elena Benítez Medina
28 de marzo de 2008
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